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¿Cómo afecta la hipertensión a la vista?

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que aumenta la presión del flujo sanguíneo de las arterias. Y, por tanto, puede provocar daños en los vasos sanguíneos en la retina. Recuerda que la retina es la responsable de transformar la luz y las imágenes en señales nerviosas que se envían al cerebro.

Por desgracia, la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa que puede perjudicar además de a la vista, a órganos como el corazón, los riñones o el cerebro. Aunque los síntomas y efectos en los órganos no se manifiestan hasta pasado un tiempo.

Entonces, ¿cómo afecta la hipertensión a la vista? Una de las alteraciones en la retina provocada por la hipertensión arterial es la retinopatía hipertensiva. Te contamos qué es a continuación.

Hipertensión y vista: Descubre qué es la retinopatía hipertensiva

Se trata de una patología cardiovascular silenciosa que afecta a las arterias de distintos órganos, siendo uno de ellos los ojos y, en consecuencia, a la vista. 

Los síntomas son difíciles de observar y no se manifestarán hasta que la enfermedad está avanzada; esto es cuando la presión arterial es alta, entonces estaremos ante una retinopatía hipertensiva grave. 

Por otro lado, existen factores que pueden complicar aún más la retinopatía hipertensiva, como la diabetes, niveles altos de colesterol, la edad avanzada, el consumo de tabaco o la arterioesclerosis.

Además de afectar a la retina, la retinopatía hipertensiva también puede provocar daños al nervio óptico (por la circulación deficiente) o al coroides; este último forma parte de la úvea y se encarga de suministrar nutrientes a las zonas internas del ojo. 

Tipos de retinopatía hipertensiva y diagnóstico

Para diagnosticar una retinopatía hipertensiva es necesario realizar un estudio de fondo de ojo, una prueba que permite visualizar, mediante la pupila, el interior del ojo, el nervio óptico y la retina. Y, según la gravedad, podemos diferenciar:

  • Retinopatía hipertensiva crónica: no se presenta síntomas al inicio, pero según avanza la enfermedad, se manifiesta dificultades visuales. 
  • Retinopatía hipertensiva aguda: surge súbitamente y se manifiesta con fuertes dolores de cabeza, presiones muy elevadas y pérdida visual (o visión doble).

Asimismo, tras la valoración del médico, sabremos qué tipo de retinopatía sufre el ojo. Se clasifica en: 

  • Grado 1:  no hay síntomas y es difícil de diagnosticar.
  • Grados 2 y 3: hay cambios constantes en los vasos sanguíneos, filtraciones de sangre en los vasos e inflamación de la retina.
  • Grado 4: hinchazón del nervio óptico y de la mácula.

¿Qué tratamiento existe?

El tratamiento de la retinopatía hipertensiva debe pasar por un control de la tensión arterial. Por eso, es importante que los pacientes con hipertensión acudan al especialista con periodicidad para que este valore de forma personalizada la gravedad de la enfermedad, según la edad y otros factores como los citados más arriba.

No hay un tratamiento concreto para la retinopatía hipertensiva, pero sí se puede llevar un control exhaustivo de la presión arterial. Desafortunadamente, en algunos pacientes con una presión arterial poco controlada, pueden aparecer daños permanentes e incluso puede dejarles secuelas en la vista.

Por último, además del tratamiento personalizado que realice el médico, se recomienda seguir estos hábitos saludables si quieres controlar la hipertensión y evitar daños en la vista:

  • Dejar el tabaco.
  • Disminuir el consumo de alcohol.
  • Dieta equilibrada y sana.
  • Reducir el consumo de sal en las comidas al máximo.
  • Practicar ejercicio, teniendo en cuenta la edad de cada paciente y su condición física.

Esperamos que después de leer este artículo, seas consciente de los daños que puede acarrear la hipertensión arterial en la vista y cómo puede a afectar a tu salud ocular. Ante cualquier síntoma, no dudes en acudir a tu médico, ya que la prevención evitará la pérdida de visión o algún percance cardiovascular.

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